Bienvenida de nuevo a mi blog, buenorra.
En este artículo vamos a adentrarnos juntas en un tema que nos afecta a muchas: las redes sociales y su impacto en nuestro equilibrio emocional.
Este tema te interesa porque si has tenido (o tienes) una mala relación con la comida, con tu cuerpo y dirías que tu autoestima es más bien baja, necesitas relativizar tu entorno empezando por las redes sociales.
Pero no te preocupes, no voy a aburrirte con cifras y datos que posiblemente ya sabes.
Aquí te voy a hablar de tú a tú, como si estuviéramos tomando un café juntas en una terraza de Madrid, sobre lo que he aprendido por mi experiencia tanto conmigo misma como con mis pacientes en las sesiones de acompañamiento.
¿Estás lista?
Empezamos.
El lado oscuro de las redes sociales
Las redes sociales, ese universo donde compartimos nuestras fotos con amigos, fotos de nuestros viajes, fotos de lo que comemos (porque, seamos sinceras, cualquier plato merece una foto) y donde mostramos nuestras vidas como si fuéramos protagonistas de una telenovela.
Pero… ¡cuidado! ¡DANGER!
Las redes sociales son como una navaja de doble filo que puede afectar nuestro equilibrio emocional de maneras que ni te imaginas. Está muy bien eso de tener una comunidad o de ver qué hace Fulanita o Menganita en su día a día, pero también está la parte de las tendencias, de la idealización y de la comparación.
Vamos a echar un vistazo a los hechos.
Cuestión de comparación
Una de las formas más comunes en que las redes sociales pueden afectarnos es mediante la comparación constante.
¿Alguna vez has visto las fotos de tus amigas o conocidas pasándoselo pipa en sus viajes exóticos, mientras tú te preguntas si alguna vez saldrás de la ciudad?
¿Y qué me dices de esos selfies delante del espejo cuando llega la temporada del despelote en verano?
Hay días en que se lleva bien y otros días en los que te gustaría cerrarte la cuenta de Instagram y tirar el móvil por la ventana.
Pero amiga, no estás sola.
Según un estudio reciente, el 58% de las mujeres entre 30 y 50 años se sienten más inseguras acerca de sus cuerpos después de ver fotos de otras personas en redes sociales.
Esas fotos «perfectas» de otros pueden hacerte sentir que no estás a la altura. Pero, querida, recuerda que en las redes sociales mostramos nuestras mejores versiones.
Nadie (o casi nadie) publica fotos de sí mismas en pijama con la cara lavada y el cabello revuelto, mostrando su celulitis o sus preciosas lorzas cuando se sientan de forma relajada en su sofá.
Así que, la próxima vez que te encuentres comparándote con la vida aparentemente fabulosa de alguien en Instagram (o en TikTok, o donde sea que estés pasando el rato), recuerda que todo el mundo tiene días malos y despeinados.
El cuerpo idealizado
Otro aspecto importante a considerar es cómo las redes sociales pueden influir en nuestra percepción de lo que es un cuerpo «ideal».
Los anuncios y fotos de las celebrities retocadas pueden distorsionar nuestra imagen de lo que es normal.
Un estudio realizado en 2022 reveló que el 70% de las mujeres se sienten presionadas para cumplir con estándares de belleza poco realistas después de ver imágenes en redes sociales.
Chica, qué bajón.
Pero no por lo que te acabo de decir, sino porque de verdad le hayas cedido el disfrute de tu cuerpo, tenga la forma que tenga, a lo que diga o cómo luzca alguien en redes sociales.
Porfa, hazte este favor: no caigas en la trampa de creer que todas esas personas que ves en las redes tienen cuerpos perfectos. Muchas de ellas recurren al retoque digital y a cirugías estéticas para lucir así (¡que está estupendo! pero que eso no te haga sentir a ti mal ni mucho menos).
Recuerda que tu cuerpo es real y hermoso tal como es, y no necesitas ajustarte a ningún estándar de belleza impuesto por las redes sociales ni por nadie.
El estrés de la validación social
¿Has sentido alguna vez la presión de conseguir más «me gusta» en tus fotos o seguidores en tu perfil?
Las redes sociales pueden convertirse en una competición por la validación social. Según una encuesta reciente, el 45% de las mujeres sienten ansiedad por la cantidad de «me gusta» que reciben en sus publicaciones.
Por el amor de Dior, ¡qué locura es esta, mujer!
No necesitas la aprobación de gente que no conoces para sentirte bien contigo misma. La vida no se trata de cuántos likes acumulas en tu última foto o del número de seguidores que tengas.
Valora las relaciones reales fuera de las redes sociales y recuerda que tu valía no se mide en clics.
El impacto en la alimentación
Y ahora hablemos de comida.
Las redes sociales pueden influir en la manera en que nos relacionamos con la comida. La tendencia de publicar fotos de recetas saludables y dietas de moda puede llevar a una obsesión por encontrar la fórmula perfecta y más healthy posible.
Se dice, se comenta, que aproximadamente el 35% de las mujeres se sienten presionadas para seguir dietas después de ver publicaciones sobre alimentos en redes sociales.
Por qué si lo está haciendo Menganita y tiene esa buena cara, ¿cómo no la vas a probar tú?
No te dejes llevar por las modas alimenticias que ves en línea. Escucha a tu cuerpo, come de manera intuitiva y disfruta de la comida sin culpas ni restricciones extremas.
La comida es para disfrutarla, no para estresarse con ella.
Qué hacer para proteger tu equilibrio emocional
Ahora que hemos echado un vistazo a cómo las redes sociales pueden afectarnos, aquí tienes algunos consejos para mantener tu equilibrio emocional mientras navegas por ellas (espero que tranquilamente):
- Limita el tiempo en redes sociales: sí, ya sé que puede sonar utópico. Las redes, como su propio nombre indica, están hechas para atrapar tu atención, pero es importante que les dediques un tiempo específico para revisarlas y luego, chimpún, ¡desconecta!. No dejes que se convierta en una obsesión.
- Sigue cuentas positivas: ya que vas a pasar tiempo en ellas, por lo menos póntelo fácil para no sufrir innecesariamente. Sigue cuentas que te inspiren y te hagan sentir bien contigo misma, en lugar de aquellas que te hacen sentir insegura y mal contigo misma.
- Recuerda que las redes sociales son un espejismo: lo que ves en las redes sociales es una versión minúscula y editada de la vida de las personas. No te compares con ello, porque todos tenemos problemas, altibajos y cosas de humanos normales y corrientes.
- Cuida tu autoestima: trabaja en fortalecer tu autoestima y amor propio. Eres única y hermosa tal como eres. Si te gusta compartir con el resto, hazlo sin esperar nada a cambio. Los likes no determinan tu valor.
- Desarrolla conciencia: sé consciente de cómo te sientes mientras navegas por las redes sociales. Si empiezas a sentirte mal, tómate un descanso y pregúntate qué puedes hacer tú para mejora esa situación.
En resumen, las redes sociales pueden ser como ese amigo que te hace reír y te saca de quicio al mismo tiempo. Pero con conciencia y cuidado, puedes utilizarlas de manera más saludable y proteger tu equilibrio emocional.
No permitas que las redes sociales definan tu autoestima ni tu relación con la comida.
Eres valiosa y mereces sentirte bien contigo misma, en línea y fuera de ella
A veces necesitamos más que unos consejos rápidos para poder recuperar nuestra autoestima y hacerla fuerte, por eso, si has llegado hasta aquí sin conocerme de nada, te cuento brevemente mi historia y cómo puedo ayudarte en tu caso.
Me llamo Ana Morales y soy psicóloga y coach especializada en nutrición emocional.
Decidí dedicarme a esto y no a otra cosa porque yo misma viví en mis carnes el rechazo hacia todo mi ser.
Eso me llevó a unos estados de depresión que no le deseo a nadie y que me hicieron darme cuenta de todo el tiempo que llevaba desconectada de mí, de mis necesidades y de mi propio cuerpo.
Lo probé todo.
Dietas de todos los tipos y colores, nutricionistas, deporte, pastillas adelgazantes… y nada funcionó.
Hasta que por fin me dejé ayudar de verdad y busqué en la terapia psicológica el paraguas que me permitió aguantar el chaparrón.
Allí me reencontré conmigo misma y me permití abrirme a una nueva etapa en mi vida, una en la que iba a ayudar a otras mujeres que necesitan lo mismo que yo necesité en su día.
Desde entonces no he parado de recibir a más y más mujeres que quieren cambiar esa percepción tan vacía y errónea que tienen de sí mismas.
Para conseguirlo solo tienes que estar dispuesta a apostar por ti y a permitirte cerrar viejas heridas, el resto viene rodado.
Créeme, se puede.
Pero si ahora mismo estás dudando y no sabes si esto que te estoy contando te va a ser útil, te animo a que hagas este…
<< ¿QUÉ TIPO DE COMEDORA ERES? >>
… y descubras si realmente necesitas plantearte dar un paso a tu favor con esto de la nutrición emocional.
Qué me dices, ¿Te animas?
Espero que este post te haya servido de ayuda y que apliques lo que aquí te he contado acerca de las redes sociales y su uso.
Nos leemos en el siguiente post.
¿Te ha gustado este post? ¿Conoces a alguien a la que creas que le puede venir bien leerlo? Entonces, no dudes en compartirlo con ella.
Y si tienes sugerencias, dudas o alguna aportación interesante a este tema, te leo en comentarios.
¡Hasta pronto!